En el mes de mayo del 2015, cuando se acercaba la fecha del bautizo de mi pequeña Emily, al comenzar los preparativos de la ceremonia pensé en los souvenirs y me dije a mi misma: “Si he realizado los souvenirs para su nacimiento, ésta ocasión tan importante merece algo especial” y probé hacerlos.
Quedando como resultado éstos rosarios que nos han encantado a todos, lo he confirmado porque 3 meses después en un cumpleaños se me acerca una señora que sin conocerme me felicitaba porque en una casa lo había visto y preguntando donde lo compraron le respondieron diciendo que los había hecho yo.
Para mí fue un gran orgullo y aún hoy, me siento orgullosa de haberlos hecho.
Se los comparto a ustedes con mucho cariño.
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